Falsos mitos sobre las alarmas para el hogar

Hay muchos falsos mitos sobre las alarmas para el hogar. Debemos desmontar los mitos más comunes para que no haya miedos a la hora de instalar alarmas para el hogar.

Los sistemas de seguridad para casa son caros: falso, ya que por una poca cantidad de dinero cada mes se consigue un mayor beneficio, sobre todo por el coste que supondrían los daños de una posible intrusión.

Las alarmas para el hogar son complicadas de usar: falso. Muchos usuarios no los tienen porque les parecen complicados de usar, pero es mucho más fácil de lo que parece. Además, las empresas de seguridad suelen informar a sus clientes de las funcionalidades y características para sacar mayor provecho al equipo.

Hay menos privacidad de los habitantes de la casa al instalar un sistema de alarma: falso. Las centrales receptoras solo pueden visualizar las imágenes o vídeos de la casa si salta la alarma para comprobar si efectivamente se está produciendo una intrusión.

Creer que tu hogar no es objetivo de los ladrones: Estar en un barrio o cierta casa no tiene que decir que no se vaya a ser objetivo de ladrones.

Tener alarma instalada llama la atención de los ladrones: Hay quien piensa que tener una alarma es reclamo de los ladrones porque pueden llegar a pensar que hay dinero en efectivo u objetos valiosos.

Las alarmas son fáciles de anular por los ladrones: Cada vez se perfeccionan las técnicas de robo, pero las empresas de seguridad siguen invirtiendo en innovaciones tecnológicas como detectores de inhibidores de frecuencia.